Seis leones fueron encontrados muertos y desmembrados en el Parque Nacional Queen Elizabeth de Uganda

Seis leones fueron encontrados muertos y desmembrados en el Parque Nacional Queen Elizabeth de Uganda

Los animales se cree estaban envenenados después de que se descubrieran restos de buitres muertos alrrededor.

En Uganda seis leones han sido encontrados muertos y desmembrado, se sospecha envenenamiento, el hecho ocurrió dentro del Parque Nacional Queen Elizabeth.

Los grandes felinos fueron encontrados con la mayoría de las partes de sus cuerpos perdidos y rodeados de buitres muertos el viernes por la noche, dijo la Autoridad de Vida Silvestre de Uganda (UWA).

Las aves muertas sugieren que los leones pueden haber sido envenenados, según los funcionarios, quienes dijeron que no se podía descartar el tráfico ilegal de vida silvestre .

La UWA condenó el incidente, ya que buscaba tranquilizar al público de que el parque y su vida silvestre aún están a salvo.

La agencia dijo en un comunicado el sábado: “La Autoridad de Vida Silvestre de Uganda se entristece de anunciar la muerte de seis leones en el Parque Nacional Queen Elizabeth».

Además agregaron “Los cadáveres de los leones fueron encontrados anoche en el sector de Ishasha, y la mayoría le faltaba partes del cuerpo».

«También se encontraron ocho buitres muertos en la escena, lo que apunta a un posible envenenamiento de los leones por personas desconocidas» confirmó la UWA.

Un equipo de investigadores está trabajando «en el terreno» junto con la policía para establecer qué pasó con los animales.

Se cree que la caza furtiva ha ido en aumento en Uganda desde que comenzó la pandemia de coronavirus en marzo de 2020.

Según los informes, se encontró un león al que le faltaban partes del cuerpo en el Parque Nacional Queen Elizabeth en un incidente similar en mayo.

Según National Geographic , Charles Tumwesigye, subdirector de operaciones de campo de la UWA, dijo que la agencia registró 367 incidentes de caza furtiva en sus parques entre febrero y mayo de 2020, el doble que durante el mismo período en 2019.

Algunos expertos creen que esto podría deberse a que las actividades contra la caza furtiva han disminuido en el país durante la pandemia debido a la pérdida de ingresos por turismo, mientras que otros dicen que los lugareños que luchan por alimentar a sus familias podrían estar poniendo trampas por desesperación.