Precios diferenciados: el acuerdo del Gobierno con supermercados para 20 productos de la canasta básica
A partir de este miércoles, los supermercados introducirán una canasta con 20 productos esenciales en oferta, disponible a nivel nacional durante dos meses. El objetivo es mitigar el impacto de recientes y significativos incrementos que generaron tensiones entre productores y comerciantes. A pesar de la decisión de la Secretaría de Comercio, bajo la gestión de Javier Milei, de no intervenir mediante acuerdos, se promovió una lista de artículos a precios «muy convenientes» mediante el diálogo entre actores privados.
La iniciativa comenzó con la Red de Supers Argentinos, conformada por la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (Fasa). En este nuevo contexto, sin controles de precios y con la participación voluntaria de empresarios, buscan atenuar el impacto inflacionario en la capacidad adquisitiva de los consumidores, según indicó un comunicado suscrito por los líderes de CAS, Ricardo Zorzón, y Fasa, Víctor Palpacelli, titulado «Precios diferenciados: un compromiso nacional».
La oferta incluirá una rebaja del 20% en los precios de 20 productos básicos durante 60 días, a partir del 27 de diciembre. La canasta abarcará alimentos como azúcar, yerba, fideos, harina, aceite, galletitas saladas, galletitas dulces, huevos, leche, pan, legumbres, puré de tomate, dulce de leche, gaseosas, té y mate cocido. Además, se contemplarán productos de cuidado personal, como papel higiénico o jabón de tocador, así como artículos de limpieza para el hogar, como lavandina, rollos de cocina y detergente.
La Red de Súper Argentinos explicó que esta medida surgió tras reuniones con el secretario de Comercio, Pablo Lavigne, y el subsecretario de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial, Fernando Blanco Muiño. Aunque el Gobierno evita asociarse con controles de precios, se esfuerza por promover una canasta de productos a precios accesibles.
Este anuncio coincide con la renovación de tensiones entre supermercados y empresas alimenticias debido a los notables aumentos recientes. Los supermercados culpan a las grandes marcas por las subas exorbitantes y la falta de entrega de productos.
En los últimos años, los controles generaron una brecha del 40% entre las grandes cadenas y los comercios barriales. Con la eliminación de los controles de precios, el sector busca acuerdos voluntarios en lugar de imposiciones.
Sin embargo, algunas grandes cadenas del supermercadismo se oponen a la iniciativa de la Red de Supers, considerándola poco seria al anunciar un descuento del 20% sobre precios no especificados. Argumentan que están negociando activamente nuevas listas de precios para mantener precios favorables a los consumidores. La Asociación de Supermercados Unidos (ASU) afirmó previamente que no había margen para una canasta económica en el actual escenario, pero otras empresas, como GDN Argentina de Francisco de Narvaez, han implementado mecanismos similares.
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